pueden agruparse en dos bloques: la disincronía externa (o social) y la interna.
En el primer caso, la social, incluye:
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Disincronía niño-escuela, que se produce porque el desarrollo mental del superdotado es mayor al del resto de la clase. Al verse obligado a seguir un ritmo de estudios inferior al que sus capacidades le permiten, obtendrá resultados mediocres o llegará a tener dificultades para adquirir disciplina y se frustrará con rapidez. Puede presentarse fracaso escolar.
- Disincronía niño-padres, patente cuando los padres no estimulan ni tratan adecuadamente la precocidad, el talento o la superdotación de los niños.
En el segundo caso, la disincronía interna se refiere a:
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Disincronía entre inteligencia-psicomotricidad (dificultades para coordinar una gran agilidad mental con los torpes movimientos de las extremidades infantiles).
- Disincronía entre distintos sectores del desarrollo intelectual (como razonamiento-lenguaje, caso en el que al principio les cuesta expresar los pensamientos con verbo).
- Disincronía capacidad intelectual-afectividad. Este caso suele hacer sufrir en mayor medida a infantes y familiares. Consiste en una incapacidad para procesar tanta riqueza mental, en una dificultad a la hora de comprender las emociones, los propios temores y angustias, de forma madura. https://luiscortesbrinol.wordpress.com/2008/02/25/sindrome-de-disincronia-talon-de-aquiles-de-la-superdotacion-intelectual/
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